Cuenta la historia que en el
sótano de las escuelas hay un árbol especial. Es el árbol de los Zuckertüten. Si las frutas – los Schultütenestan maduran,
es tiempo de que los niños empiecen la escuela. Entonces el primer día de la
escuela las maestras bajan al sótano a recolectar las frutas – los conos de
caramelos para todos los niños que inician la escuela primaria.